¿Sabes esas veces que no consigues dar con el efecto que estás buscando? Eso me pasó a mí con estas cuentas étnicas.
Hacía tiempo que quería hacer este tipo de cuentas. Las tenía en la cabeza, pero era incapaz de materializarlas. Conseguirlo fue fruto de una equivocación y un “¿y por qué no? ¡¡Vamos a probar!!”
LA EQUIVOCACIÓN
Mi primera intención era que la parte del centro de las cuentas étnicas, la parte clara, fuera de imitación de hueso. Hasta ahí no tenía problema, había hecho anteriormente varias murrinas para imitar hueso. ¡Pero ese día llovía y mi marido no estaba!
Ya sé, te estarás preguntando que tiene que ver hacer una murrina con la lluvia y mi marido, así que te lo voy a explicar.
En casa tenemos cinco gatos, y cuatro de ellos con menos de un año. Tenemos la suerte de vivir en el campo, así que normalmente no tenemos problema con la superpoblación gatuna. Por la mañana desayunan, les abrimos la puerta y están todo el día por el jardín o explorando el pueblo, hasta la noche, que llegan, cenan y se echa a dormir.
Pero el día que me senté a hacer la murrina hueso estaba sola y además llovía, y todos sabemos lo poco amantes del agua que son los gatos, así que decidieron quedarse todos en casa.
Hacer una murrina hueso no tiene ninguna dificultad, es repetir los mismos pasos tres o cuatro veces hasta conseguir que no se noten las líneas de los dos colores, pero sin que se lleguen a fundir.
Pero hacer algo repetitivo entre: “Pirin, ¿te quieres bajar de ahí?”, “Rila, no puedes estar todo el día comiendo”, “Brujo, ¿quieres dejar tranquila a Lucy?”, “Chilindrina, que paciencia tenemos las dos!!”, es muy complicado, y más cuando no tienes a nadie que te eche una mano con tanto gato. Así que en vez de repetir los pasos tres o cuatro veces, lo hice solo dos y no me di cuenta hasta que no corté la murrina en láminas para hacer la base.
Una vez que tenía la base, vi que me gustaba y decidí no repetirla.
EL “¿Y POR QUÉ NO?, ¡¡VAMOS A PROBAR!!”
La parte exterior de las cuentas quería que pareciese madera. Podría haber hecho una murrina a franjas imitando la madera, pero buscaba otra cosa, tenía en mente la madera de coco elucidada.
Hacía años, cuando tenía la tienda, había vendido pendientes y anillos de madera de coco y, según mis recuerdos, era una madera con un color bastante uniforme y con algunos puntos más brillantes.
Hice mezclas con varios colores de arcilla polimérica, pero no conseguía el efecto que tenía en la cabeza. Finalmente me acordé de unas pinturas acrílicas metalizadas que había comprado hacía algún tiempo y me dije a mi misma, “¿y por qué no? ¡¡Vamos a probar!!”
TUTORIAL
Antes de dejarte con el vídeo tutorial, te explico un par de cosas.
Como ya te he dicho antes, mi intención era que el centro fuera imitación de hueso. Aunque personalmente me gusta el resultado de la equivocación, si tu quieres conseguir el efecto hueso, haz el proceso de cortar y pasar por la laminadora al menos una vez más, hasta que el ojo no sea capaz de percibir las rayas, pero sin que los colores se lleguen a fundir.
Mezclar la arcilla polimérica con la pintura acrílica es un poco fastidioso. Primero por lo que mancha y segundo por el tiempo. Por lo primero no te preocupes, basta que te pongas unos guantes (¡¡a ser posible mejor que los míos!!). Además, al ser pintura al agua, si se mancha algo podrás limpiarlo con un paño húmedo.
Con respecto al tiempo, tendrás que echarle un poco de paciencia, ya que tendrás que conseguir que los dos materiales se integren perfectamente. Este trabajo será recompensado cuando lijes y pulas tus cuentas. En las fotos no consigo que se vea bien el efecto, ¡pero es precioso!
Marcar bien el sello es muy importante. Yo he utilizado un sello de caucho y arcilla de la marca Premo y no se me ha pegado el sello en la arcilla, cosa que si me ha pasado con otros tipos de sellos. Te aconsejo que hagas una prueba primero en un trozo de arcilla. Si ves que la arcilla se queda pegada al sello, pon un poco de harina de maíz sobre la arcilla, una vez cocida la pieza la podrás quitar sin problemas.
Si no tienes betún de judea puedes utilizar otros tipos de pintura, como acrílicos o tintas al alcohol. Antes de empezar a lijar, asegúrate de que la pintura esté bien seca.
A la hora de lijar las cuentas étnicas debes tener cuidado de no “comerte” el diseño del sello. Yo he utilizado las Micro-mesh y he empezado con la 1500, equivalente a una medida intermedia entre la P600 y la P800 en Europa y la 400 en América. Si utilizas lijas de agua convencionales, intenta aproximarte lo más posible a estas medidas de grano.
Una vez lijadas, y para conseguir obtener el brillo de la madera de coco, tendrás que pulir con una herramienta multiuso eléctrica.
A este respecto, puedes ver nuestros tutoriales “La magia de las Micro-mesh” y “Lijado y pulido de la arcilla polimérica” para aprender algo más sobre el tema.
VIDEO TUTORIAL CUENTAS ÉTNICAS CON ARCILLA POLIMÉRICA
Ha llegado ya la hora de ver el vídeo y empezar a crear, pero antes te voy a dejar la lista de materiales y herramientas que vas a necesitar:
- Arcilla polimérica blanca, beige, dorada y negra
- Pintura acrílica de color cobre metalizado
- Betún de judea
- Máquina de pasta
- Herramienta eléctrica multiuso
- Sello de caucho
- Rodillo acrílico, cuchilla para arcilla polimérica y guantes
Con respecto a los grosores de las láminas de arcilla polimérica, yo utilizo la Atlas 180. Todos los grosores que pongo en el vídeo ser refieren a esta máquina. Para que te hagas una idea, te pongo la relación entre número y grosor de esta máquina.
Las cuentas de las fotos están todas hechas con la misma técnica. Atrévete a experimentar!!
Ya sabes que si tienes alguna duda puedes chatear conmigo o poner tus dudas en los comentarios, estaré encantada de ayudarte.
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